miércoles, 29 de septiembre de 2010

PSICOANALISIS & GLOBALIZACION

EL TRABAJO “PSI” y LOS EFECTOS de la GLOBALIZACION

¿Cuales son sus honorarios?

(El dinero, la última metáfora)

 José H. Méndez (Nov. 1997)

 

La globalización es consecuencia del mandato político de los grandes centros económicos, la Argentina forma parte de los países que adhieren a este modelo. Los acontecimientos que nos rodean no dejan lugar a dudas que es un orden económico nuevo, por lo cual se imponen estrategias para resolver nuestra vida diaria, como ciudadanos y trabajadores de cualquier profesión. Es obvio que tampoco los profesionales del campo “psi” pueden eludir estos efectos.

La cuestion deL pago de honorarios está en el interior mismo de cualquier tratamiento “psi”, más allá de nuestros gustos, forma una parte sustancial e inamovible de aquel. No importa la línea teórica o escuela con la cual trabajemos.

Responder económicamente por un tratamiento “psi” es una regla tan fundamental como la transferencia, pues se encuentran entrelazadas, pero, ¿Cuál es la justa medida en situaciones de crisis profesional que sobrepasan la imagi­nación de cualquiera en esta profesión?

Ultimamente, contenidos por la globalización y sus efectos, asistimos frecuentemente a la pregunta formulada   de antemano como condición de ini­ciación: ¿Cuáles son sus honorarios?. Esta es la intención del artículo que nos ocupa: delinear cierta posibilidad de pensa­miento a partir de una problemática -delicada- compleja y actual como la retracción de la demanda por los efectos de la globalización.

 Antes de continuar, puntualice­mos brevemente sin mayor análisis algunos temas para entender el propósito del artículo:

 - El manejo de antemano de “honorarios institucionales” obstacu­liza la transfe­rencia en el origen de un tratamiento. No es gratuita en conse­cuencia la estipulación de honorarios “baratos”.

- El honorario “conveniente”  es el emer­gente de una retracción, es la respuesta urgente para mantener el nivel anterior. Pero no implica una pregunta, ni una seria investigación, complicada de por sí por las características del trabajo "psi".

- El “honorario institucional” es un supuesto generador de demanda, pero es sabido que el ofrecimiento abara­tado de pagos no asegura el interés del paciente.

- ¿No es el “honorario institucional” una propuesta muy próxima a la gratuidad en donde el analista está expuesto a los efectos contestatarios del amor transferencial?, pues a pesar de todo, hay “demandantes” que ilusionan una respuesta gratuita.

- Hoy, la sospechosa variedad de “especialidades” del campo “psi” se anun­cia como nunca antes fueron vistas.

Este atrevido resumen de una cuestión tan compleja en brevísimas oraciones -apelando a cierta licencia del lector- podríamos considerarlo como los síntomas visibles de la crisis laboral “psi” producto de la globalización.

No abundaremos acerca del carácter erótico del dinero, a través del cual se prodigan infinitos desvelos por su omnipotencia social. Sabido es las múltiples denominaciones que lo disfrazan para velar su presencia en el centro mismo de cualquier persona.

El pago involucra una renuncia neurótica y es un límite a cualquier tratamiento, es decir que no está por fuera de este, no es externo. Es un elemento íntimo al pago, hay una exigencia profesional de operatividad para la continuidad; si un analista cede, en este aspecto, cae su sostén.

Una de las características sobresalientes de los efectos de las economías globalizadas es la falta de trabajo y consecuen­temente la retracción en la demanda de servicios. Precisamente la retracción produce el aumento de oferta hasta sobreabundarla.

Esto es anecdótico y más o menos supuesto, o sabido por todos los “psi”, pero que requiere un análisis de las conse­cuencias en el trabajo concreto del consultorio.

Hace algunos años -década del ’80- era impensado ofertarse publicita­riamente por medios gráficos, radiales o televisivos; provocaba miradas recelosas de los propios colegas. Sólo en una década hemos asistimos a las más variadas ofertas del ámbito “psi” que metaforizan la cuestión del pago con frases cortas y contundentes (honorarios institucionales, honorarios a convenir, bono contribución, etc.).

La ley del mercado se cumplió, la demanda bajó, y la sobreabundancia de oferta dio nacimiento a  las metáforas mencionadas. Son producto de una demanda velada que revelan la falta de trabajo.

Una crítica observación permite vislumbrar que apuntan a una sola cuestión: funcionan como atajos del recibir de otro.

La cuestión no es tan simple, abre muchos interrogantes que sólo pueden ser respondidos en pequeños grupos, o en la soledad de una confidente conversación. ¿El tema puntual es el dinero o el recibir de otro?, ¿Es el dinero o los atajos seguros de su recepción?

Las cuestiones del dinero son temas potenciales para la perturbación transferencial, que no escapa a otra producción social: las instituciones. En este sentido la intermediación institucional parece surgir como un recurso “diplo­mático” para resolver la captación de trabajo. Nos vemos, entonces, reconducidos a otras pregunta: ¿es recibir o poder trabajar? O ¿es trabajar para ser reconocido?

 No se trata de las modalidades individuales respecto a cierta instrumentación “técnica” del cobro de los honorarios, sino de una cuestión global que se entromete en el corazón del mismo problema crucial: el pago de sesiones. Me refiero a la retracción del trabajo por el efecto en cadena que produce el estrechamiento del mercado económico que abarca a todos los campos sin excepción, en especial al referido a servicios.

Los efectos son previsibles: retracción de demanda, mayor tiempo libre, menores ingresos, preocupación, ajustes de presupuestos, recortes familiares y profesionales en elementos, libros, supervisiones, etc.

¿Cómo logra ubicarse un “psi “en esta nueva situación (que promete quedarse) sin resentir un trabajo tan sensiblemente emparentado con el sufrimiento humano?

La cuestión de la crisis, ¿obliga a tomar “cualquier cosa” y hacerla durar hasta donde se pueda?, ¿Las carac­te­rís­ticas del trabajo “psi” lo resisten?

 Si estamos asistiendo hoy a un reacomodamiento luego del explosivo momento “psi” de los comienzos de los ’80, la actual situación y los vertiginosos cambios a nivel planeta ¿no llegó, entonces, el momento de comenzar a replantearnos los temas críticos acerca de la subsistencia de la profesión “psi” en los años futuros?

Una ligera observación, nos muestra en la actualidad que una mayoría creciente de analistas comparte su tiempo en dos actividades, a veces afines, otras no tanto. Las necesidades económicas parecen haber desviado los caminos y fuerzan por el desvío de necesarias posturas éticas para trabajar, a cambio de urgencias económicas.

El campo de la clínica “psi”, en  general y en su gran mayoría, no permite de por sí, una acumulación importante de ganancias como en otras profesiones. Los figurones “psi” de las décadas anteriores fueron durante mucho tiempo un espejismo para muchos, pero el postmodernismo se encargó de ellos y hoy deben adaptarse a los honorarios de los tiempos.

El reacomodamiento obligado por la economía activó el ingenio del espectro y encontramos cada vez más “especialidades”, impensadas hace algunos años. Y no es precisamente porque existen antiguos y grandes centros de investigaciones que están poniendo en marcha sus resultados.

 El impacto de la economía nacional nos encuentra por igual a todos, con otra circunstancia agravante en nuestro caso: predomina el modelo de tarea solitaria, con un tema ríspido (como el dinero), en un campo estrictamente individual, confidencial y singular; dispersos por la urgencia de continuar siendo un “psi” y envueltos también en los infaltables egoísmos personales y profesionales. Esto sin duda agrava más una situación impuesta con una velocidad alarmante que no permite pensar colectivamente muchas salidas.

Demás está decir que toda esta nota es opinable. Si en algún campo es difícil realizar estadísticas, es en este. En definitiva las experiencias son en su gran mayoría unipersonales o grupales, tomadas de observaciones y experiencias propias, lecturas de otros, charlas con colegas, etc., que no evitan opinar y preocuparse por el destino de una profesión que se ama y sobre la cual están construidos asuntos éticos personales, antes que económicos.

 Sin dudas, la época “global” contribuye a contraer las aspiraciones personales y alienta las urgencias cotidianas, relegando las posibilidades de los temas importantes. Hemos demorado mucho tiempo en reaccionar ante esta experiencia. Los próximos tiempos anuncian cambios ¿Cómo nos encontrarán?


 

ESCRITOS SOLICITADOS

                              Imagenes ldeales.com

 (*) Escrito a solicitud de los directores de la Sección “Informática natural” Mónica Tula y Claudio Maiante de la revisa Clubs & Country, Junio del 2000, pag. 63, N° 115

"Chatear". Los ciberencuentros humanos, un borde entre dos dimensiones espaciales distintas. El cuerpo y la electrónica.

 El crucial impacto del ciberespacio se filtró en nuestra cotidianeidad, modificando ciertas posibilidades de relacionarse con el otro‑semejante. "Nuevas modas de socialización", diría un sociólogo.

Las nuevas formas de comunicación nos acercaron, acortaron distancias y modificaron, en consecuencia, las formas de relacionarnos. Surgen, así, otra modalidad: la máscara electrónica; una verdadera novedad en el alicaído espacio público del nuevo milenio. Me refiero específicamente, a los chat, en especial, en los niveles más jóvenes de esta sociedad, donde parece haberse hecho un lugar preponderante de relación. ¿Una preocupación? No creo. ¿Qué movilizan? Ese es el tema de mi breve nota.

 

Este tejido de relaciones se forma desde lo privado, generalmente, desde la soledad de un escritorio, pero sostenido en una pragmática lingüística y social que hace y deshace relaciones y produce innumerables efectos en tierra firme.

Esta modalidad de comunicación electrónica crea un nuevo espacio: la inmaterialidad del cuerpo y la posibilidad de pensar lo que se escribe. Dos factores novedosos en las formas de relacionarse: se apaga la presencia del otro-semejante, la presencia del cuerpo a cuerpo, y se cuenta con tiempo para pensar.

¿Cuál es el valor de tamaño recurso? Con el cuerpo del otro, nos fascinamos u hostilizamos. No es poco. Y eso, los psicoanalistas lo sabemos, es uno de los fundamentos del uso del diván. Disminuimos la posibilidad de la sugestión personal del rostro, la expresión, los movimientos, etc., es decir, todo aquello que se expone con el cuerpo y trasluce actitudes personales inevitables en la comunicación personal‑corporal con el otro‑semejante.

Se me podrá decir que una comunicación telefónica cumple el mismo efecto, pero no, "chatear” nos posibilita un espacio de pensamiento antes de responder y además eliminar el efecto de la voz y las inflexiones de las expresiones que regulan cualquier comunicación. Lo cual abre un espacio a los “malentendido”.

Se suma otro elemento de importancia: conocer sin la mirada, andar sin la mirada. Se elimina otro aspecto vital de las relaciones. Aclaremos en este punto que no estoy escribiendo sobre comunicación sino sobre relaciones intersubjetivas, es decir, entre algo más que personas, sujetos.  Y aquí ya nos encontramos en el ámbito de las producciones psíquicas.

 Es tiempo de responder una interrogación planteada más arriba: comunicarse de esta forma moviliza el tema inherente a las posibilidades humanos mismas: la idealización del otro. Punto de partida del enamoramiento y de las relaciones que nos unen en el tiempo. Señalemos ya el tema principal: las imágenes ideales.

Las imágenes ideales son necesarias e inevitablemente, generadas por la propia necesidad de vivir, único recurso para evitar el camino de la desolación que la vida impone con el "dolor de existir". Es la alfombra por donde, transitan los sueños, nada menos que los sueños personales. «Chatear» moviliza, por la exclusión del cuerpo, la voz y la mirada; aun más, las imágenes ideales que producimos para nosotros mismos.

La mascarada electrónica es el instrumento adecuado para trazar los    caminos de nuestros ideales, en la dialéctica demorada ‑de las "conversaciones electrónicas", sin mayores, riesgos de exposición personal, siempre quedará para lo último de todos los finales la posibilidad de probar la verdad.

Específicamente en el caso de los jóvenes, podemos pensarlo como un momento evolutivo excelso y abundante de producciones idealizadas. Sufren la caída de aquellos padres de la infancia y son atravesados por la "herida cruel y absurda” del amor.

Respondo, así, otra interrogación planteada: no es una preocupación, pues él hombre siempre se las ingeniará para poner a prueba el rescate de sus ideales, con todos los riesgos que esto implica. El “chatear” es nueva forma, que responde a la cita con el progreso y el rescate de las imágenes ideales se viste con nuevos ropajes

 


Psicoanalisis/Polémicas

Las colonias intelectuales de los laboratorios 

internacionales y “El libro negro del psicoanálisis”

Por José Méndez (*)

 

En lo que a mi atañe, el objetivo normal de mi pensamiento

no me hace penetrar las oscuridades de la voluntad y el sentimiento humano.

Albert Einstein

 

Los ataques al psicoanálisis –en nombre de la “ciencia”- continúan, es más se han extendido, y ahora tienen una “voz oficial”: El libro negro del psicoanálisis. Bromas aparte, los ataques continúan, bajado por distintos medios gráficos, pues en radio y televisión, estos temas no son vendibles y por la magnitud de las ideas, poco se pueden extender en el tiempo. No obstante, algún arañazo propinan cuando pueden.

La “novedad”, es el libro de Editorial Sudamericana, que acaba de editar, pero “el plan de ataque” viene desde antes y después de la presentación del libro. Según algunos medios

reúne “expertos internacionales” para el análisis al psicoanálisis. Es decir, vienen con pretensiones desmedidas y verdades internacionales. Todo esto, por supuesto, tiene un trasfondo: la vigencia del poder concentrado en las ganancias de los laboratorios multinacionales. Ellos son los encargados de recolectar las pingues ganancias, ordenando mediante compensaciones al poder (¿) médico la difusión de sus mágicos productos y bajando líneas en los medios masivos. Es la conocida lucha entre David y Goliat, el final está cantado pero no por la fuerza del poder, sino por la elección de las personas en relación a su sufrimiento. Si la Argentina es un país en dónde el psicoanálisis tiene mayor vigencia, debe responder a variables no contempladas y a una fuga de controles del poder. Esto, para muchos es preocupante porque pierden el control.

 

Acerca de “El libro negro del psicoanálisis”

Partamos de lo más elemental, una lectura sin análisis, del psicoanálisis, es una lectura marginal, superficial e ingenua. Esta es la mayor cuestión de la que adolece el libro.

Las críticas a Freud son de una ignorancia general, los fragmentos tomados son desactualizados y anecdóticos. Recurrir a una crítica de la escritura freudiana de 1895 es no conocer integralmente la obra del vienés.

La óptica de la cientificidad, curación, rapidez, eficacia, verdad única, sujeto universal, sobrevuela todo el libro. Encontramos frases como “bases científicas de la doctrina”,  ”escasa eficacia terapéutica”, “cuestionable culpabilización de las madres” y otras indecencias intelectuales que no vale la pena ni mencionar. Todo esto huele a un pretendido avance del colonialismo intelectual promovido por -no tan- oscuros intereses. Este libro pretende perfilarse como la nueva Biblia de las ciencias de los laboratorios internacionales

Como en toda Biblia, siempre hay creyentes que testimonian el milagro de sacarse el diablo de encima suyo, Annie Gruyer, una supuesta paciente, dice haber hecho “terapia de inspiración psicoanalítica” (sic). Por supuesto, posteriormente, ¿adónde fue? : a una feliz terapia cognitiva conductual con un médico psiquiatra que luego de rotular sus padecimientos, y seguramente medicando como es la religión internacional de los laboratorios y sus empleados, sella el testimonio con la frase “salud pública”. De esta forma evoca una “sólida alianza profesional” (sic).

Debemos agregar temas como homosexualidad, saboteo a las madres, salud pública, resultados, eficiencias, honorarios escandalosos, decepciones freudianas, pseudociencia, pacientes inexistentes, la cura por la cocaina, etc. son la temática abarcativa de este compendio que habla acerca del diablo Freud y sus acólitos.

No voy a extenderme más sobre este libro al cual sería muy fácil rebatir sus argumentaciones porque parten del desconocimiento de la práctica analítica y está orientado con un propósito económico.

 

Algunos medios vernáculos

Veamos algunos medios que se publican en la Argentina, y como son el reflejo de una conducción interesada y organizada.

 

Revista Noticias. Bajo el título “El fin del psicoanalisis “ sale al público el  13/08 /2005 . Al respecto remitimos al lector a la edición electrónica del Periódico El Øtro del año 2005, Setiembre. (http://www.psi-elotro.com.ar)

 

Revista Noticias. Bajo el título “El libro negro del psicoanálisis “ sale al público el  31/03 /2007 . Con fotos de Freud repartidas por las hojas, reproducen párrafos interesados a lo largo del artículo que en síntesis es una transcripción lisa y llana del libro. Es una promoción editorial paga a todas luces.

 

Revista Veintitrés, sale al público 18/4/2007, aprovechando un escándalo de la farándula artística y bajo el título: La psicóloga detrás del escándalo, nosotros podemos subtitularlo: “notas de un mamarracho psi (¿) –El signo de interrogación se debe a que luego de leer la nota, no sabemos si pertenece a nuestro campo. Resumimos:

Dice que alguna vez fue psicoanalista y abandonó, porque se decepcionó del psicoanálisis. En especial después de leer el Libro negro del psicoanálisis. La entrevistada posee un interés mediático audaz a toda prueba y lamentablemente, esa falta de pudor mediático incluye a una profesión siempre tan cuestionada como incomprendida. Por supuesto, también se hace referencia a la validez de la neurociencia y los beneficios de estas.

La nota está remendada por dos colegas que –con una postura diametralmente opuesta- realizan las críticas respectivas. No es necesario  ser psi de una tendencia determinada para saber que la posición de la entrevistada es un despropósito en todo sentido.

 

Revista Newsweek, edición argentina, sale el 9/05/2007 bajo el título ¿Sirve Lacan?

La nota comienza y termina con una especie de contradicción: todo hombre nunca dejará de angustiarse y el psicoanálisis lacaniano debe experimentarse para hablar de él. No obstante, el título es provocativo y mantiene  la misma línea de ofensiva en contra del psicoanálisis.

Resumiendo: el psicoanálisis es igual a un tratamiento tradicional, la velocidad es un estandarte virtuoso de una modernidad sin más rumbo que acallar los sentimientos, superficialidad teórica, anécdotas con intenciones maliciosas, la eterna confusión entre psicoterapia y psicoanálisis, frases recortadas de entrevistas, no responde a la vigencia del psicoanálisis en la Argentina. En síntesis, la nota es una historieta superficial, de folletín burlón, extraído de E. Roudinesco, una biógrafa contraria a Lacan., sin investigación seria y profunda. El artículo pudo ser escrito por cualquier estudiante de psicología de la Universidad de Buenos Aires como una monografía estudiantil de baja nota.

 

Posturas freudianas

Tomemos apenas, dos textos de Freud (Pulsiones y sus destinos –Pag. 113- y ¿Debe enseñarse el psicoanálisis en la universidad?) para sintetizar cuestiones básicas del psicoanálisis:

 

  • El psicoanálisis, no es una ciencia, es una práctica, azarosa, pues se construye caso por caso y con cada paciente en particular.
  • No existe una teoría única, sino ciertos parámetros referenciales (conceptos básicos) –sólidos- en los cuales se desarrolla el dispositivo.
  • Se basa en ideas abstractas tomadas de la experiencia única y singular con cada paciente que no tienen validez universal, sino que son propias de la práctica con ese paciente en particular.
  • El saber se construye con la práctica, pero al ser una práctica singular, es una ciencia de lo particular, del uno por uno.
  • El grado de indeterminación en una práctica es su esencia misma, por lo cual las ideas que se construyen van afinándose con el tiempo, pero constantemente.
  • La rigidez en  materia de práctica, no es lo más aconsejable debido al constante cambio que presenta la subjetividad.
  • La formación de un analista requiere: lectura personal de los aspectos teóricos, participar en una institución profesional, supervisión de casos, y experiencia clínica
  • El psicoanálisis se ajusta a un método particular (una práctica)
  • La psiquiatría tiene carácter descriptivo que no facilita cabalmente la compresión de los hechos
  • La enseñanza en la universidad sólo puede ser dogmática, de formación general y nunca puede brindar la formación integral y cabal que brinda la práctica.

 

Médicos y Laboratorios

La mayoría de las sustancias químicas son proteínas con una estructura que les permite ser controladas por la genética del cuerpo, entre ellas están los ISRS (Inhibidores selectivos de la recaptura de la serotonina) la serotonina y la norepinefrina que permiten señales cerebrales hacia el cerebro experimentando emociones. Es decir, los inhibidores selectivos de la recaptura de la serotonina alivian las molestias producidas por las emociones. Estos fueron los avances más cruciales sobre ciertas afecciones como la psicosis y estados depresivos y de las sustancias mencionadas se derivan una serie de medicamentos de circulación medico-comercial. La biología molecular está –actualmente- atrás de nuevos descubrimientos que mejorarían estas formulas y acarician la idea que atrás de la recolección de datos de los genes se podrían elaborar soluciones para afecciones mentales y conductas sufrientes.

Pero una cosa es el descubrimiento de un producto y otra es su aplicación, que corre por cuenta de los humanos. Podemos entonces reseñar algunas de las críticas respecto de los médicos, los productos, los laboratorios, los diagnósticos y las prescripciones.

 

·         Se evita todo cuestionamiento respecto de la competencia médica en la prescripción de medicamentos

·         Intuimos una instrucción generalizada en la prescripción de medicamentos, en forma indiscriminada (p.e. Rivotril)

·         Faltan controles serios y reales por parte del Estado, debido a los poderosos intereses de los laboratorios internacionales ante gobiernos débiles y desensibilizados con el sufrimiento público. La historia de nuestro país es una ejemplo nítido de estas cuestiones.

·         Están más preocupados por la eficacia terapéutica del psicoanálisis antes que la prescripción discriminada de los médicos y las presiones sobre los mismos por parte de los laboratorios. Es decir, que tanto como paciente y médico comparten el mismo resultado: la industria tiene los medios para sujetar a ambos.

·         Aunque públicamente no se mencione, los médicos, en su mayoría son presionados, o sobornados con cursos, viajes, congresos  de especializaciones, diplomas, etc. por lo laboratorios a fin de no perder y aumentar el mercado del consumo de medicamentos. Bajo la excusa de la actualización de los avances científicos, el secreto profesional, salvar vidas humanas, y muchos clichés remanidos se oculta el verdadero negocio de la mayor fortuna del planeta, la industria química de los medicamentos.

·         La misma formación y salida laboral (lamentable) de los médicos, los depositan –casi automáticamente- en las prescripciones automáticas, direccionadas e indiscriminadas de determinados medicamentos que deben venderse.

·         En materia de prescripción psicofarmacológica, estamos en presencia de un negocio fabuloso con diagnósticos nebulosos, inciertos, pocos discriminados y atravesados por la vigencia de suprimir los signos de la angustia, la ansiedad, etc.

·         El más fácil responder y taponar los temas que son interpretados por los médicos como “no existenciales”, sino orgánicos e inespecíficos -para su conocimiento- y propios de la época –siempre basadas en estadísticas extranjeras, en especial EEUU- que abriría el análisis de la situación en la cual ellos pierden el poder oscuro del conocimiento y la respuesta a todo, y el laboratorio, su negocio.

 

 Un ejemplo: respuesta ingenua y silencio cómplice

Para enriquecer la presente nota con otras opiniones, enviamos un mail al titular de la cátedra Psicoterapias de la Universidad de Buenos Aires, Eduardo Keegan. Transcribimos los mails y sus respuesta.

 De: Periódico El Øtro

A: ekeegan@psi.uba.ar

Asunto: ACERCA DE UN REPORTAJE PARA EL PERIODICO EL OTRO

Lic. Keegan:
Estamos próximos a editar un número con distintos puntos de vistas sobre el psicoanálisis, y nos gustaría suministrarle algunas preguntas, por esta vía, para ser respondidas y publicadas. En caso de estar de acuerdo con nuestra propuesta esperamos su conformidad y enviaremos inmediatamente las preguntas.
Los saludamos cordialmente.

 

Respuesta

José,
Le agradezco el ofrecimiento, pero no creo que mi opinión sobre un tema complejo se pueda resumir en unas pocas líneas.
Atentamente,
Eduardo Keegan


Nuestra Respuesta

De: Periódico El Øtro

A: ekeegan@psi.uba.ar

Asunto: ACERCA DE NUESTRA SOLICITUD DE ESRCIBIR EN EL PERIODICO EL ØTRO
Eduardo:
Estoy de acuerdo con usted, por lo cual le ofrezco el espacio que usted necesite para explayarse sobre el tema, en la versión gráfica e internet. Lo saludo cordialmente, a la espera de su respuesta. José Méndez


Respuesta

José:
Su oferta es generosa y amable, Sin embargo, escribir un texto extenso sobre el tema es un trabajo considerable. No dispongo de mucho tiempo y a mí el psicoanálisis no me interesa. Por otro lado, hace poco se ha publicado el Libro Negro del Psicoanálisis, así que cualquier persona que quiera interesarse por las críticas al psicoanálisis tiene ahora disponible, en castellano, varios cientos de páginas sobre el tema.
Atentamente, Eduardo Keegan



Keegan nos remite, ingenuamente, al -otra vez- “libro negro del psicoanálisis”, por lo cual lo inferimos como un partidario que prefiere no hacer pública sus posiciones, al menos en este medio. Sondeados distintos alumnos y ex alumnos de la carrera, la posición de Keegan no parece ser coherente con sus respuestas, debido a que en sus clases teóricas es conocido por sus repetidos y detallados ataques y críticas al psicoanálisis. Si es cierto que no es de su interés -el psicoanálisis- nos preguntamos porque tanta insistencia en las críticas a un público universitario cautivo en una cátedra de una universidad estatal.

Concluimos que hablar mal del psicoanálisis no engrandece las otras actividades, sino que las pone más a prueba, es lo que seguimos investigando. Seguimos esperando las respuestas e invitamos a ampliarlas, dejando abierta las vías de comunicación, sin restricciones.

 

Una cuestión crucial

Hemos reunidos distintos aspectos de un mismo tema: los ataques al psicoanálisis, pero no dejemos de lado la cuestión cardinal. La posición científica tiene su propio objeto de estudio y está basada, imprescindible y necesariamente en el sentido, el conocimiento, el racionalismo, la prueba, la eficacia, la consistencia, los resultados, etc. El objeto del psicoanálisis no tiene nada que ver con el objeto de la ciencia, su perspectiva es otra, es distinta, no caben los racionalismos, ni la lógica, ni el conocimiento. Está basado en la modificación del goce a través del discurso en el dispositivo psicoanalítico inventado por Freud y ajustado por Lacan. Estas cuestiones sólo las puede conocer aquel que transcurrió un análisis en estas circunstancias.

Vamos de nuevo: el psicoanálisis no puede ser una pseudo ciencia, ni siquiera una ciencia, es apenas una práctica, por lo cual no requiere científicos, sino analistas analizantes que cumplan los requerimientos de la práctica en el tratamiento del sufrimiento subjetivo. Aquellos que no transitaron en la “moledora de goce” nunca podrán entender de qué se trata. Es un vano intento de luchar con sombras que nunca les corresponderán.

Esto no debe alejarnos de las respuestas con argumentos, pero el argumento mayor un analizante lo encuentra en su propio análisis, es por eso que la mayor respuesta que tienen sus detractores es la cantidad de analizantes y analistas en vigencias desde tanto tiempo. El dispositivo clínico del psicoanálisis supera todas las críticas, cuando no se cumplen sus requerimientos, se detiene y tanto analista como paciente se eyectan o son eyectados del dispositivo. Es decir, tiene vida propia, esa es la gran invención freudiana.

Será necesario revisar constantemente la práctica, y los avatares de las nuevas épocas respecto a la sintomatología, esto es indudable. Es la modificación de la teoría y la practica con sus propios anticuerpos. Es ella misma que intenta modificarse y superarse con los nuevos cambios sociales que se manifiestan en el sufrimiento. Esto se refleja en el consultorio, con nuevos argumentos de la neurosis o psicosis, pero el padecimiento es el mismo: el goce y el deseo. El deseo, esa producción tan singular de cada sujeto, ¿cómo podrá una pastilla o cápsula suplantar o solucionar el padecimiento por la significación personal a eso que atraviesa a un sujeto? La ciencia no contempla la subjetividad individual, sino al sujeto universal y parte suponiendo, una base común genética a resolver abandonando la singularidad.

Las películas norteamericanas (p.e. Matrix) anticipan que el poder de uno pocos y el sometimiento de muchos siempre está en juego, cada vez más, cuestiones vinculadas a la ciencia, el conocimiento y el poder. Esto no es casualidad.

 

Cuestiones a resolver

¿A que llamamos psicoanalista?

¿Cómo sabremos que hemos trascurrido o estamos en análisis?

Aquellos que se dicen analistas, ¿cumplen con los requerimientos del dispositivo clínico?

¿El psicoanálisis cura o pretende curar?

¿Cómo sabemos que estamos ante un psicoanalista?

¿Puedo entender de antemano que estoy en un dispostivo psicoanalitico o terapéutico?

¿Cómo evaluar lo que me conviene para el tratamiento de mi sufrimiento?

¿El psicoanálisis forma parte del sistema de salud pública?

¿El psicoanálisis es parte de la denominada “salud mental”?

 Cerramos este artículo con preguntas, e invitamos a escribir a aquellos que quieran participar de este debate.

 

 BIBLIOGRAFIA CONSULTADA

Manual de Psicofarmacología. Mowsesowics. Paidos, Bs. As.

Revista Lacaniana 2, Publicación de la Escuela de Orientación Lacaniana (Argentina)

Revista Lacaniana 3, Publicación de la Escuela de Orientación Lacaniana (Argentina)

Freud, Sigmund. ¿Por qué la guerra?. Tomo XXII. Amorrortu Editores

Freud, Sigmund. Las resistencias contra el psicoanálisis. Tomo XIX. Amorrortu Editores

Freud, Sigmund. Una dificultad del psicoanálisis. Tomo XVII. Amorrortu Editores

Freud, Sigmund.¿Debe enseñarse el psicoanálisis en la universidad?Tomo XVII. Amorrortu Editores

Freud, Sigmund Pulsiones y sus destinos?Tomo XIX. Amorrortu Editores

Otras fuentes: http://www.forumdespsychiatres.org/